lunes, 22 de noviembre de 2010

El primer orgasmo



Juan, perdón, Joan, está ansioso esperando la llegada del 28 de Noviembre.
Cumplió la mayoría de edad a mediados de Mayo y ya es un hombre. Podrá ejercer su derecho a voto gracias a vivir en una España democrática.

No le interesa ningún partido, de hecho, no tiene ni la más remota idea de lo que hablan en sus acalorados y prometedores mítines. Esos antros de oradores paganos y embaucadores que sólo dicen lo que quieres oír, como un adivino profesional.

Aunque vio una cosa que le impactó, que lo había abducido: un magnifico anuncio donde una chica tiene un interesante orgasmo, a la vista bastante placentero, cuando introduce su papeleta en la urna. ¡Que acto de amor...!. Quiere tener su primer orgasmo, está decidido.

Es patético a lo que ha llegado la decadente política catalana, ¿eso es todo lo que se puede ofrecer como reclamo para el voto, un simple orgasmo? ¿ya están cansados de independentismos y estatús?.

Esto es lo que opina un humilde andaluz; un orgulloso andaluz y, sobre todo, un orgulloso español. Uno de esos que, aunque les parezca extraño e increíble, paga impuestos.

Por favor, señores y señoras (paridad ante todo) politic@s catalanes, dejen ya de darnos la paliza al resto de los españoles, que lo único para lo que os servimos es de parapeto de defensa de vuestra propia decadencia.

Señores (por llamarlos de algún modo), la boina y los burros los aparcamos hace ya tiempo. Sigan con sus jueguecitos de disparos y sus orgasmos (les recomiendo los andaluces, son la leche) y dejen a los andaluces, paguen o no sus impuestos, en paz.