viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Desde aqui, os deseo lo mejor para estas fechas.
Este tiempo donde la gente nos acordamos de todo y de todos. Donde la familia ocupa un primer plano en nuestras vidas, aflora lo mejor de nosotros y nuestros sentimientos se tiñen de color navideño.

¡¡¡ Feliz Navidad !!!

lunes, 22 de noviembre de 2010

El primer orgasmo



Juan, perdón, Joan, está ansioso esperando la llegada del 28 de Noviembre.
Cumplió la mayoría de edad a mediados de Mayo y ya es un hombre. Podrá ejercer su derecho a voto gracias a vivir en una España democrática.

No le interesa ningún partido, de hecho, no tiene ni la más remota idea de lo que hablan en sus acalorados y prometedores mítines. Esos antros de oradores paganos y embaucadores que sólo dicen lo que quieres oír, como un adivino profesional.

Aunque vio una cosa que le impactó, que lo había abducido: un magnifico anuncio donde una chica tiene un interesante orgasmo, a la vista bastante placentero, cuando introduce su papeleta en la urna. ¡Que acto de amor...!. Quiere tener su primer orgasmo, está decidido.

Es patético a lo que ha llegado la decadente política catalana, ¿eso es todo lo que se puede ofrecer como reclamo para el voto, un simple orgasmo? ¿ya están cansados de independentismos y estatús?.

Esto es lo que opina un humilde andaluz; un orgulloso andaluz y, sobre todo, un orgulloso español. Uno de esos que, aunque les parezca extraño e increíble, paga impuestos.

Por favor, señores y señoras (paridad ante todo) politic@s catalanes, dejen ya de darnos la paliza al resto de los españoles, que lo único para lo que os servimos es de parapeto de defensa de vuestra propia decadencia.

Señores (por llamarlos de algún modo), la boina y los burros los aparcamos hace ya tiempo. Sigan con sus jueguecitos de disparos y sus orgasmos (les recomiendo los andaluces, son la leche) y dejen a los andaluces, paguen o no sus impuestos, en paz.



viernes, 29 de octubre de 2010

El fin de los médicos.


No falta mucho para que la prensa, tanto escrita como audiovisual, haga eco de lo que será un notición: " Se cierran todas las facultades de medicina y farmacia del país ". Pero aún podemos estar tranquilos. Todavía hay esperanza y podemos remediarlo.



Hace poco en el trabajo pude ver un caso que yo lo catalogaría como typical spanish, vamos, que todo el mundo hace (o hacemos, claro). Asoma una mujer de no muy avanzada edad con una criatura de meses en sus brazos y empieza ha hablar con otra señora de mediana edad que estaba en el balcón de un primer piso:
- ¿Que le ha mandado el medico a la niña?. - dice la señora del primer piso.
- Pues ... lo de siempre, unos supositorios.
- Nada, tú dale Alergical expectorante. Que mala sombra no acordarme antes del nombre y te hubieras ahorrado de ir al médico.
Puede parecer que la señora del balcón era pediatra o, a lo sumo, médico pues... nada de eso. Era la señora de la limpieza, profesión tan digna como la de médico, al parecer un familiar de la portadora de la criatura. Alergical expectorante. Que fuerte, si nos sabemos los nombres y propiedades de las medicinas mejor que los médicos y farmaceúticos.

Antes no salíamos de Frenadol, Gelocatil y cuatro más pero, ahora con los medicamentos genéricos... somos la caña. Nos sabemos los nombres propios de los remedios farmacéuticos. Que te duele la cabeza, Paracetamol. He amanecido con una pequeña e ínfima inflamación, Ibuprofeno. No, creo que la inflamación ha ido a más, estoy fatal y no me puedo mover; tomate un Diazepan antes de acostarte que te vendrá de lujo.
Bueno y eso de ir al medico, para qué. Seguro me que manda esto. Lo buscamos en nuestra farmacia particular (algunos superan en género a las reales) y marchando, pastillazo al canto.


O, como mucha otra gente que toma medicina natural (espino blanco, avena sativa, y un largo etcetera), que no concibe que aunque sea natural, puede joderte igualmente.

Señoras y señores, nos pasamos siete pueblos. Tomamos y acopiamos demasiadas medicinas y aún no nos enteramos que la automedicación es un error. Puede ser bastante perjudicial para la salud.
Dejemos que esos profesionales de bata blanca diagnostiquen realmente lo que tenemos y decidan, con más criterio que nosotros, qué, como y cuanto debemos tomarnos para aliviar nuestros males.

Es hora de dejaros. Además, voy a tomarme un Paracetamol ahora mismo, que tanto escribir me está dando dolor de cabeza.



viernes, 22 de octubre de 2010

A mi Máma



No penséis que la tilde esta mal colocada, esta bien. Mamá es madre y máma es mi máma y la de otros muchos. Nunca le gustó que la llamáramos abuela, eso la hacia sentirse vieja.

Como ya sabéis, mis entradas me gustan acompañarlas de imágenes, casi siempre buscadas en la red y lo más parecidas a la realidad de lo escrito pero, en esta ocasión, no va a poder ser. El personaje de esta entrada es único y no hay nada que se asemeje ni se acerque siquiera.

Mi Máma ...

Es facil de recordar.
Su cara estaba marcada por el paso del tiempo, por el trabajo, por la lucha diaria durante muchos años por sacar una familia adelante. Un rostro que, con la edad, se convirtio en dulce, apacible y sosegado; emanaba simpatia, felicidad y, sobre todo, descanso. Descanso por tener casi todo estabilizado, porque había ganado su batalla con la vida y, sobre todo, había derrotado al fracaso.
Pelo canoso, retocado desde primera hora de la mañana y siempre en perfecto estado, de peluqueria o de rulos caseros y redecilla, daba igual con tal de llevarlo arreglado ( la coquetería no decae con la edad ). Tenia que ir presentable a su cafelito matutino. Podía faltar para pan pero no para eso, lo disfrutaba. Fiel a sus creencias siempre llevaba vestido negro riguroso, como mandan los cánones del luto. No recuerdo verla de otra manera.

Era una mujer recta aunque, al paso de los años, el tiempo la hablandó un poquito; siempre que podía te hacia un quite, con las regañinas, el almuerzo que no te comías y te esperaba para la merienda siempre desaparecía, los veinte durillos cuando cobraba ... mil cosas.
Fué madre de sus hijos y nietos y abuela de sus bisnietos.

Una cosa que recuerdo perfectamente y que le tengo mucho cariño (en su momento me molestaba) era cuando se sentaba en su sillón después de comer; se quedaba completamente dormida viendo aquel famoso programa de Canal Sur de los pueblos, cambiabas de canal y, automáticamente, abría los ojos diciendo que lo estaba viendo, ¡pero si era imposible!. Todavía hoy me río. Como estas tengo infinidad de anécdotas.

Siempre quiso portarse con todos, quedar bien, no molestar ni crear cargas a nadie y lo mantuvo hasta el final. Lo hizo como ella siempre quiso, con un rápido adiós. Si hubiese tenido testamento seguramente vendría claramente escrito y rubricado, como no, con su pulgar derecho.

Aún mantengo conversaciones con ella. Sí, esas conversaciones interiores que todos tenemos pero con la diferencia de que, en el fondo, se que es ella realmente quien contesta.

Te echamos de menos y lo digo en plural porque sé que escribo en nombre de muchos.

Hasta siempre ...




domingo, 17 de octubre de 2010

"El fantasma rosa" por Nesi

Erase una vez una ciudad que se llamaba Malacayú. En esa ciudad vivía un fantasma. No era un fantasma como los demás, era ... ¡rosa!.
Desde el día que se instaló, todas las mañanas se iba a la ciudad. Se la recorría de esquina a esquina, de lado a lado. Iba asustando a toda la gente pero ... no la asustaba, la hacia reír. Esa era su duda.
Cuando los asustaba se reían y fué cuando se dio cuenta que era rosa. Ahora, iba apenado por las calles, pensando en una solución. Hasta que se le ocurrió una. Recurrió a un pintor para que lo pintara de blanco. Entre risas dijo que sí. Y así lo hizo. Quedo totalmente blanco y hasta el pintor, en vez de risas, gritó: " ¡un fantasma! ".
Como los demás no sabían que se había pintado de blanco, se creían que había dos fantasmas y nunca salían de sus casas, excepto el pintor que era su amigo.

Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado.



miércoles, 1 de septiembre de 2010

Busco Psicólogo



Esto es el relato de Don y Mindundi, dos personajes que se encuentran todos los años en los meses de verano pero que, casualmente, no se conocen. Historias paralelas aunque muy diferentes.

Don, hombre de unos cuarenta años, con pelo algo canoso y una tez bien cuidada por el uso de las cremas reafirmantes que por suerte ya pueden usar los hombres. Felizmente casado y con familia, bien acomodado y con trabajo fijo.
Mindundi, quizas sea de la misma quinta de Don aunque su cara no revele realmente su edad. Siempre lleva su largo pelo recogido y bien cuidado. Se podría decir que también está felizmente casado pero en este caso está casado con su mujer, su suegra, sus cuñados y sus repelentes sobrinas. Es el pago por tener un "Monovolumen" de segunda mano donde entra todo.


Es día uno de septiembre para Don.

Hoy me he levantado fatal. Estoy crispado, una enorme ansiedad inunda mi cuerpo; el estomago me estalla, mi humor es de perros, mi piel está perdiendo su oscuro color, me estoy poniendo enfermo. De este año no pasa, tengo que buscar un psicólogo, tengo depresión, creo que es postvacacional, esto acabara conmigo.

De nuevo tendré que ocupar mi silla tras una inmunda ventanilla, rodeado de papeles por todos sitios y con la maravillosa decoración de unos inmensos archivadores. Sintiendo ese reloj que cuelga en la pared desde el día de la inauguración de las instalaciones; que deja claro cada largo minuto que pasa por su rítmico tic tac. Aguantando a gente y más gente que no pude atender durante mis merecidas vacaciones.

Atrás quedaron esos maravillosos días de playita y sol, de tumbona y sombrilla;
de cervecita, café y mojito. Mis visitas al chiringuito de "Paco", con esos magníficos espetos de sardinas al majestuoso precio de 7 euros (una ganga). Levantarse tranquilamente, comprar el Mundo Deportivo para después disfrutarlo en mi tumbona alternándolo con unos sudokus y unos pequeños remojones playeros. Esas siestas después de almorzar que sentaban de lujo, dos horas, no más. La tranquilidad de un paseo viendo el atardecer. Un buen tinto nocturno con unas racioncitas y la amena conversación de los amigos de verano.

Pero hay una cosa que no echaré de menos, los fines de semana. Con los típicos domingueros, siempre molestando y sobre todo la brecha que tengo en la sien por una puta sombrilla.

Es día uno de septiembre para Mindundi.

Creo que voy a llegar tarde. Con lo tranquilos que estábamos en agosto, sin ningún coche, sin trafico, con todos estos capu ...., con toda esta gente de vacaciones, me estoy poniendo enfermo. Voy a salir del coche y la voy a liar. - Mientras el claxon del monovolumen está a punto de arder.- Creo que voy a tener que ir al psicólogo ha ver si me calma los nervios porque sino me voy ha cargar a alguien.


Y pensar en lo bien que estuve el sábado en la playa. Mucho pijo pero yo, a mi rollo.
Que buena barbacoa me he comprado este año pero también hay que decir que el carbón de encina hace mucho. Las sardinas estaban de escandalo, grasientas como a mi me gustan. Luego tienes todo el día en el agua para que te vaya el olor de las manos. A veces el humo molesta pero... ahh que se jodan. Y esa sangría ... que sangría me sale, cabezona pero muy buena. Los niños y mis queridas sobrinas en su tónica, dando pol'culo a todo el mundo, mira que se lo he dicho veces pues, nada, ni caso. Lo bueno es que cuando me voy a las once se quedan fritas en el coche. Lo más chungo fue cuando vino ese vendaval y se llevo la sombrilla, la grande de Coca-Cola que me pille el año pasado. Que putada. Le endiñó a un pijo de esos, estaba leyendo el Mundo Deportivo (aunque el bueno es el Marca, que lo sepáis), no la vio llegar y le dio en toda la sien. Que brecha se le abrió. Pero ¿que culpa tenia yo?, pues eso digo, ninguna.

Bueno, ha ver si se despeja el tráfico sobre las doce y me llegaré a dejar unos papeles a la jodida ventanilla que ha estado cerrada todo agosto, si ha llegado el señorito hoy, claro.




lunes, 16 de agosto de 2010

Sí o No.





Escoger entre un si o un no, derecha o izquierda u hoy o mañana, por ejemplo, parece a simple vista una tarea fácil y sin connotación alguna. Sin embargo, son decisiones que pueden conllevar muchas cosas y como no, marcar la vida.

Lo primero que aprendemos nada más tener uso de razón es la diferencia de un sí y un no. Lo usamos no sé cuantas veces diariamente y siempre para hacer una elección. Elecciones que no siempre son las acertadas, como no, pero elegimos. Si tuviéramos la sabiduría de elegir correctamente... , el mundo no seria éste, os lo aseguro; pensando siempre en el lado positivo, claro está. Siempre hay mentes perversas por ahí.


Lo más difícil está, bajo mi punto de vista, en las primeras decisiones, cuando nuestra mente no está lo suficientemente preparada, en la adolescencia. Todo es de color de rosa, tenemos las cosas fáciles y escoger entre el si y el no es relativamente muy cómodo. Diréis que el adolescente debe tener tras su oreja una vocecita aconsejadora para escoger el camino correcto pero todos sabemos que, a esas edades, se crea una coraza entre la oreja y el tímpano que es difícil de franquear.
Es la fase de nuestra vida que más determina nuestras vidas; las amistades, estudiar o no, las drogas, como no, o simplemente ser bueno o malo.

Deberíamos nacer con un manual de instrucciones que nos marcaran paso a paso los caminos a seguir durante nuestra vida, seria lo óptimo. Pero no, yo llevo años buscándolo y no lo encuentro. Tenemos que equivocarnos una y otra vez para saber cual hubiera sido el camino o elección correcta. Elecciones que en muchos casos pasan factura.

Hay otras elecciones menos tediosas como la de unir tu vida a la de otra persona aunque, últimamente, hay muchas equivocaciones o la elección de crear una vida. En ésta ultima difícilmente te equivocas, aunque muchas féminas en fase de embarazo lo estén pensando en este momento (si lo estas leyendo sabes que es por tí, Eri). Creo que ésta es una de las decisiones más acertadas que podemos escoger. Los hijos son la bendición que nos hace olvidar esas "malas elecciones pasadas".

No quiero ponerme muy pesado con el tema. Sólo deciros que antes de decir sí o no deberíamos sentarnos un poco y meditar un la elección.

miércoles, 30 de junio de 2010

Gracias a tod@s

Gracias a vosotros, mis fieles lectores, he rebasado las mil visitas, cosa impensable para mí hace tres meses cuando empece mi "andadura blogera".
Por eso 1035 gracias a tod@s.

domingo, 27 de junio de 2010

"Sonidos al viento..."




El titulo de esta entrada puede parecer sugerente ..., poético..., melódico..., pero... ¿ a quién no se le ha escapado alguna vez un pedo en público?.




No vale que digas que no te ha pasado nunca, es mentira. Queriendo o sin querer le ha pasado al 99% de la gente.

Este tema es un poco tabú pero es una cosa que hacemos todo el mundo, desde el más pudoroso al más desahogado ( por llamarlo de alguna manera), en la intimidad o en reunión, una cosa compartida.

Los pedos son como las huellas digitales de nuestros dedos, únicos y exclusivos. Yo, haciendo como una especie de organigrama, los catalogaria en dos grandes grupos: sordos y sonoros. Estos mismos, a su vez, se pueden dividir en otros dos grupos: olorosos y no olorosos. Podía describir más las subescalas pero sería algo muy largo y tedioso.

Hay unos cuantos que sí podría describir, los que creo que son más comunes (según mis largos años de experiencia e investigación sobre el tema aquí tratado).

Tenemos el matutino. Suele ser muy sonoro y escandaloso, de los que oye el vecino, y siempre va acompañado de un ... "buenos días". El nivel oloroso es de nivel bajo por lo general, excepto cuando la noche anterior te has pasado un poquito.

El nocturno, uno de mis favoritos. Este suele ser peligroso cuando duermes con pareja, si duermes sólo pues... nada, todo para tí y seria de otra clase que se describirá más adelante. Si duermes con pareja siempre hay quejas pero, nada, te das la vuelta y te haces el dormido. Si tu pareja te despierta siempre tienes buena excusa: "pero si yo estaba dormido", "ha sido sin darme cuenta...". Este también suele ser de un nivel oloroso bajo pero, cuando no lo es... chungo, ya no te dejan dormir en toda la noche, cerdo es el halago más bonito de esa noche.
Un agravante para estos dos grupos es una noche de copas, da igual Ron, Whisky o Vodka, son los refrescos y su gas. La noche promete.

Otro de mis favoritos, el disimulado. Típica situación. Reunión con poca confianza (de no ser así te lo tiras y punto), una tocecita forzada y ... cuesco al canto. Este peo es de los peligrosos, hay que controlar muy bien la intensidad del peo para que no sobrepase el sonido de la tos. De no ser así aumentaría tu color facial a rojo y tu estatus social bajaría considerablemente. El nivel oloroso suele ser bajo o nulo pero, si huele un poco, siempre quedara la duda de quien fué el capullo.

El intimo, aunque mucha gente lo cataloga de guarro. Es del grupo de los nocturnos pero con la variante sin pareja. Lo dejas caer, levantas las sábanas y lo disfrutas en la más pura soledad e intimidad. Aunque siempre nos de asco, lo hacemos. El nivel sonoro y oloroso suele ser medio.

El traicionero, pero muy común. Os pongo en situación. Vamos andando, paseando o incluso alguna vez en el coche. Notas la tripa un poco extraña. Sientes la necesidad de tirarte un pedo para aliviar esa molestia intestinal. Lo intentas y... putada, te has cagado. Intentas retraerlo, dar marcha atrás, pero en vano. Buscas como un desesperado un servicio público para comprobar los daños colaterales y, al final, te das cuenta que tendrás un día un poco incomodo.

También tenemos el comunitario. Viene seguido de una comida copiosa en reunión, está dentro de la clase de confianza, claro está. La comida suele ser principalmente unas "papas a lo pobre con cebolla", unas fabada asturiana y otras cosas por el estilo. La situación parece desarrollarse en una cueva con un singular Eco. Empieza uno, se ríe. A continuación el siguiente y así, sucesivamente. Siempre termina echándose las culpas los unos a los otros y corriendo todos despavoridos. Es uno de los peos más graciosos y divertidos.



El peo estrella, el sigiloso. Lo dejas caer con todo el disimulo posible, como cuando la serpiente acecha a su presa, totalmente silencioso y, evidentemente letal. Su nivel oloroso es máximo, te quedas sólo como la una, con una risa descomunal y siempre diciendo "ha sido sin querer". Una cualidad ha destacar es su duración, a la hora vuelves al lugar y todavía está allí. Hay que tener especial cuidado con esta clase de peos, debes de estar con gente de mucha, mucha confianza. Aunque no lo reconocemos es el más simpático. Siempre queda en el recuerdo de todos, queda en esa lista de anécdotas que siempre cuentas.

El que viene a continuación le debo una mención especial. Es el peo de los peos, el Rey de Reyes, el CABRON, y lo escribo con mayúsculas para enfatizarlo más aun si cabe.
Típica situación. Estas subido en unas escaleras domesticas de aluminio, un poco inestables y mal colocadas. Notas que lo tienes ahí pero lo aguantas un poco para comprimirlo más y, cuando ya está en su momento álgido: "primo, corre. Échame una mano para sujetar la escalera" y, cuando su cara está a escasos centímetros de tus posaderas... lo dejas caer. El impacto es total, se lo traga por completo y, acto seguido, las lágrimas corren por tu mejillas, te descojonas vivo. Te llueven oleadas de ostias e insultos varios pero sigues descojonandote y llorando.
Para la perfecta ejecución de esta categoría es imprescindible que su nivel sonoro sea muy alto, sin embargo, su nivel oloroso no importa tanto.


No penséis que esta entrada es una barbaridad, esto lo hace todo el mundo y tener en cuenta una cosa. En el cementerio de Lepe rezaba un epitafio en una lápida: "Por un peo aquí me veo". Tenerlo siempre muy presente.





martes, 22 de junio de 2010

Lo Grande de las pequeñas cosas





" Un segundo de felicidad vale más que una hora de sufrimiento ".





Hacer feliz a una persona es algo que cuesta muy poco pero no solemos hacer. Pequeños gestos se pueden convertir en algo muy significativo.


Un beso al despertar; un "te quiero" sin venir a cuento; una mirada furtiva, cómplice y descarada; un beso en la mejilla. Todo eso que te hace sentir como si fuese el primer día con tu pareja.



La sonrisa inocente de tu hijo, el intenso achuchón seguido del "que guapo es mi papi"; unas buenas noches tras un beso; esa cara de felicidad cuando le das ese obsequio que le has comprado en un Todo a Cien y sabes que le va a durar diez minutos. Un dibujo hecho con tanta ilusión y que no logras ver lo que claramente te explica. Una poesía.

El hombro de tu amigo siempre dispuesto a soportar tu llanto; un abrazo con sentimiento; una llamada el día de tu cumpleaños; un "si tu no vas yo tampoco"; un reconocimiento, un simple gracias, un secreto compartido. Ese souvenir, comprado en Laponia, por ejemplo, feo como el sólo pero que dice "Me acorde de ti ...". Una dedicatoria.

Un "no te preocupes, no estas sólo"; un "tranquilo estoy a tu lado"; un "cuenta conmigo"; un día de reunión con tu gente; una cerveza bien fría, con la tapita que te gusta. Una tarde de risas, carcajadas por tus chistes fáciles. Un gesto desinteresado.

El afecto de unos padres, tu comida favorita, el amor puesto en todo lo que hacen, esa mano que siempre está para levantarte cuando te caes, unos ojos brillosos llenos de orgullo; el siempre "si" y el nunca "no". Un "este es mi hijo".


Todo esto son pequeñeces, cosas ínfimas pero es lo que hace grande a las pequeñas cosas.

martes, 8 de junio de 2010

La Mar



La autora de esta entrada es la que llama ha ser mi gran colaboradora, Nesi. Muchos quizás habréis leído ya algo de ella, una poesía muy bonita de Andalucía. Si me lo autoriza otro día la publicaremos.







La mar es salada,
salada como la sal,
según como la mires
salada será.

La mar es reluciente,
reluciente como el sol naciente,
y por la noche,
la luna se refleja
en sus aguas de belleza.

Nesi.









miércoles, 26 de mayo de 2010

Y nos fuimos pal Rocio ...

Ante todo quiero que sepáis que esta entrada no es plagio de mi buen compañero Marsyas, de hecho sé que ha publicado su entrada y no la he leído todavía, simplemente es que el camino lo hicimos juntos.

Los que me conocéis, sabéis que soy una persona a la que le encanta debatir y pelear, sanamente, sobre un tema, por aquello de la conversación. Pues bien, unos de los temas que siempre me ha gustado, y sobre todo con dos de mis tíos, era sobre el Rocio y el camino, sobre la "fiesta" que acontece en él.


Para hablar con propiedad le propuse ha Marsyas ir este año, solos o con las mujeres, nos daba igual, pero queríamos ir. Obviamente fuimos con nuestra señoras que al final le agradaba la idea.

Sábado, 7,15 de la mañana, nos encaminamos para el Rocío.Cuando llegamos, sobre las 12 de la mañana, ya nos estaban esperando nuestros anfitriones, mis dos tíos (uno de ellos padre de Marsyas), rocieros de pro. Abrazos y alegría. Cuando nos instalamos, más adelante os contare donde y como, nos fuimos a visitar la Ermita del Rocío.


Simplemente subiendo las escaleras me di cuenta de una cosa. A la virgen del Rocío no se la va ha ver, ella te llama. Te llama y te lleva; para que la veas, para que le hables, para que le cuentes tus problemas, para que le pidas y para que le des las gracias.
No puedo describir con palabras lo que paso, lo que sentía. Un lleno en un vacío, un llanto ahogado, una alegría inmensa, una llamada. Aún, escribiendo esta entrada, tengo ese nudo en la garganta que, ni toda el agua de aquellas marismas puede deshacer.

Te das cuenta de que existe, de que esa imagen tiene poder y de que realmente te escucha. La gran prueba la tengo a mi lado. Mi querida y amada esposa. No necesitaba palabras, simplemente con ver su rostro notaba su fe y su júbilo, cosa impensable días atrás.



Todo el mundo tiene su historia, historias que te ponen los pelos de punta y te hacen pensar. Estando el Domingo en el porche de la casa donde se alojaban mis tíos con sus compañeros, se nos acerco una señora, creo recodar que de Alicante, para preguntar sobre unos horarios y al final nos contó su historia: su marido sufría de cáncer y se iban de vacaciones a Matalascañas. Cuando pasaban cerca del Rocío, se les ocurrió visitar, por curiosidad, la tan aclamada por todo el mundo Virgen del Rocío. Desde entonces todos los años van a verla, sea o no semana grande. Y lo sorprendente de esta historia es que su marido la estaba esperando, mientras hablaba con nosotros, tomándose una cervecita fresquita y más sano que una manzana. Mucha pero que mucha gente va todos los años sólo para verla y darle las gracias.

Y ahora entiendo a los peregrinos. A los que sudan la camisa, los que llegan "renegrios" de las arenas, hastiados por el calor, soportando un sol de justicia, pero llenos de alegría. Y nunca les falta un poco de vino para aliviar su sed ni un trozo de algo para comer en alguna casa de la aldea. La gente les abre sus puertas a todo aquel que lo necesita. Al peregrino nunca se le niega nada.

Estando allí, y solo allí, se da uno cuenta de lo que es y significa el Rocío. La palabra que sólo se escucha por todos los rincones de la aldea es Gracias, Gracias y Gracias. Todo es agradecimiento a todo y a todos. Nosotros, que teníamos pensado dormir en los coches, nos alojamos al final en la "casa" (una caseta de feria adaptada como tal) de Curro "el patas largas", persona humilde y almonteño de pura cepa. Nos abrió su casa sin pedirnos nada y nos dio todo. Y, como no, cuando nos fuimos, sus ultimas palabras fueron Gracias.

Mi andadura rociera la he emprendido con la mejor gente se podía empezar. Mis hermanos postizos, Marsyas y Jesús; sus esposas, Fany y Sonia y con los compadres de Jesús y Sonia, Antonio y Aroa. Estos últimos eran para mi mujer y para mí totalmente desconocidos pero esta experiencia creo que ha forjado una bonita amistad.

Esta oportunidad nos la han brindado mis tíos y mis tías, que ha disfrutado y han agradecido a la virgen haber pasado un Rocío con sus hijos y sobrinos. Se les veía inmensamente felices, no cabían en si. Pero el que realmente disfrutaba con nuestra visita era mi tío Jorge, Yors para la familia. Disfrutaba con cada rincón que nos enseñaba, con cada anécdota que contaba, con cada sevillana que cantábamos juntos, con el sonido de las palmas. Un Rocío de familia.

Sólo le pido una cosa a la virgen. Que este no sea el ultimo que la visito. Que esto ha sido lo más grande que me ha pasado en mucho tiempo, visitarla rodeado de mi familia.




viernes, 23 de abril de 2010

El deporte nacional



El titulo de esta entrada puede sugerir muchas cosas: fútbol, cacería, pesca ... Pues no, señoras y señores, estamos equivocados. El deporte nacional por antonomasia es hablar de tu suegra.
Pero claro, el 99,00% de las veces es siempre
los mismo: Que bruja es mi suegra, vaya hueso de tía, me va ha costar el divorcio, cuando llega me voy. Joder, hay cada caso por ahí.

Tranquilos, seguid leyendo. Esta entrada no es la típica contra la suegra. Yo entro en el 1% como mucha otra gente, por supuesto.


Mi suegra, por suerte, en una excelente persona. Algunos diréis que soy un pelota pero esto no es peloteo. Esto es la forma de mostrarle mi agradecimiento por ser como es. Una perfecta madre, una grandiosa abuela y, como no, la perfecta suegra.
Desde el primer día me abrió su casa y su corazón. Me trató como a unos más de sus hijos. Nunca ha habido un reproche, una mala cara, nada de nada, y mira que la pobre ha tenido motivos, siempre está en su sitio.
Ya con el tiempo se ha creado un vinculo que muchos quisieran. Tenemos nuestras bromas, nuestras conversaciones y nuestros cotilleos. Cuando vamos a comer, que es muy, muy a menudo, los primero que hago en coger mi cervecita, una tapita y, si es viernes, discutir (sanamente) con ella para que deje de hacer lentejas aunque luego me siente y me las coma como siempre. Es el ritual de los viernes, excepto el Viernes Santo. Este prepara, principalmente para ella y para mí porque a los demás no les hace mucha gracia, un magnifico Bacalao frito.
La verdad es que en su casa estoy como en la mía, bueno, quizás mejor (no se lo digáis pero en la suya hago menos que en la mía).




Tanto elogio no es bueno, también tiene sus defectillos.
Una suegra que vive cerca de su hija es temible, tiene que verla todos y cada uno de los días de su vida, sin faltar tan siquiera los días que te vas de vacaciones ( se viene contigo). Y a mí lo que más me molesta de mi suegra es todo lo contrario.
Muchas veces me pongo a pensar si es que tuvo alguna vez un conflicto con el porterillo automático; quizás crea que vivo en el piso treinta y no tengo ascensor o, tal vez, no sepa que las sillas, sofás y sillones son un mobiliario de uso diario y para todo el mundo. De hecho puse en una silla, una vez que vino y se sentó, un cartel que dice: " A la mejor silla, la que consiguió una vez sostener sus posaderas". Sinceramente, no se prodiga mucho la mujer en mi casa.
Pero cuando va... hay cuando va, gasta una barbaridad. Llevo bastante preparando esta entrada y desde el primer día iba recordando y anotando sus gastos y sólo he conseguido escribir: " un verano me pidió hielo para el agua ". Tiene más defectos que los podía describir aquí, pero son del mismo estilo.


Por todo esto, cuando sale el deporte nacional, la conversación de la suegra en una reunión de amigos, me siento como si estuviera almorzando en la Ruta del Veleta, rodeado de Notarios y hablando de Golf; raro, raro, sin conversación.




Suegra, no te enfades por lo siguiente pero creo que es un bonito homenaje a todas esas personas de tu gremio.




jueves, 22 de abril de 2010

Aquellos Maravillosos Años

Todos hemos sido niños y todos tenemos gratos recuerdos. Cosas que hicimos, lugares que visitemos, aquellas vacaciones ...
Yo, por suerte, tengo infinidad de esos gratos recuerdos, pero los mejores siempre me han llevado al mismo sitio, mis primos. Menuda panda.

Siempre hemos estado juntos y si no, nos las ingeniábamos para estarlo con mil escusas.
El primero de mis recuerdos fué en la playa. Tengo esa imagen grabada a fuego. Todos los primos durmiendo en un camión, de esos isotermados, y claro, como era un renacuajo, veía el camión enorme. Todos gritábamos porque había entrado algún bicho creo recordar. Ha este recuerdo le tengo un especial cariño porque tendríamos unos cuatro años y me acuerdo solamente de ese momento.
También están los recuerdos de aquellos días en el rio. Uno de ellos, sentados en un tronco caído, compusimos una canción. Todavía la recordamos a veces y seguimos riéndonos como el primer día. Menuda postal, la barbacoa echan un humo de la leche, las cervezas, melones, sandía y demás alimentos metidos dentro del rio para estar a punto de nieve . Esas cosas que se hacían antes y hoy en día es imposible porque, tengo entendido, ya ni siquiera te dejan pasar con el coche. Cargar con esas neveras andando, los niños chillando, la abuela coja..., mejor dejarlo.
Hubo un tiempo que vivíamos en una casita de dos plantas junto a la casa de mi abuela. Cuando nos juntábamos allí los primos y nos quedábamos solos siempre hacíamos lo mismo. Saltábamos por el tejado (que cabezas teníamos) desde mi habitación a otra habitación pequeña que había contigua y estaba cerrada con llave. ¿Por qué?. Nosotros sabemos por qué y aún mantenemos el motivo en secreto.

No sé exactamente la frecuencia de nuestras reuniones pero yo las recuerdo, a día de hoy, casi diarias. Eramos muy pesados. Siempre teníamos algo que hacer.

Montábamos unas "timbas" impresionantes. Según la casa del anfitrión se organizaba la timba de Palé, Monopoly, Ruta del Tesoro o Poker Banca (claro, con las pelas del Monopoly). No os miento cuando os digo que las partidas duraban hasta dos días. Eso sí, ya en aquel tiempo estábamos hipotecados, aunque hay que decir que el banco del juego era bastante menos exigente que a los que estamos acostumbrados hoy en día.

Cambiabamos de edad pero seguíamos siendo unos niños, nuestras timbas, nuestras chorradas y cachondeo al máximo.
Quizás algún día veáis los vídeos que grabábamos, con la cámara de Canal Sur de mi tío, una de esas cámaras que te sientas en ellas y te cuelgan los pies. Echo tanto de menos aquellos ratos ...

Pero bueno, hoy día, a pesar de nuestra edad y nuestras obligaciones, seguimos reuniendonos. Haciendo el gili, pero de otra manera y, cuando pasa un tiempo que no nos vemos, alguno coge el teléfono, "Tio, ha ver si nos vemos", y hay estamos todos.
Esta fraternidad también se la hemos contagiado a nuestros hijos que son entre ellos primos y nosotros titos, para que esta singular amistad nunca se pierda.



Para Hayt, su hermano y Marsyas.




martes, 13 de abril de 2010

¡Españoles!, Franco ha vuelto.


Hace ya más de 30 años que el compadre está criando malvas y su sombra todavía oscurece nuestras vidas.
La verdad es que no dí crédito cuando vi o escuche, no me acuerdo, la noticia sobre el señor, porque para mí es un señor, D. Baltasar Garzón Real. Sí señoras y señores, el juez que se ha metido con todo lo que se menea, el que ha tenido las grandes pelotas de poner entre las cuerdas a Dictadores, terroristas, maleantes y gentes de mal vivir. Se le conocía por no dejar títere con cabeza. Pero ahora se le conoce por otros motivos. Ha tocado al que es, por desgracia, para muchos al Grande de España. Este señor actuó, principalmente, a petición de esas familias que no tienen ni pajolera ideal de donde se encuentran enterrados, por llamarlo de algún modo, a sus familiares. Personas que no pensaban igual que el Grande, que tuvieron la valentía de enfrentarse al Régimen, que gritaban a los cuatro vientos sus ideales y, como no, millares de personas que no hacían ni una cosa ni otra, lo único que hacían era pertenecer a una lista a la cual nunca pidieron su ingreso. Ahora, cuando se intenta dignificar su muerte, se les vuelve a poner en un paredón.
A fecha de hoy, cuando parecía que teníamos una Democracia consolidada, vuelve el Régimen. Hay una panda de ..., no se me ocurre ningún calificativo ahora mismo, que tienen la desfachatez de llamarse Partido Político, dicen al Sr. Garzón, y cito palabras textuales, que ha actuado con un fervoroso olvido del principio de la legalidad. Por favor, como se puede enaltecer al Grande y hablar de "legalidad". Señores, ya no somos los paletos de antes, haber si os enteráis de una vez. Pero eso no es todo, también hacen alusión a la Amnistía de 1977. Ahora sí interesa la amnistía, ¿no?, pero cuando estaba Frasquito el perdón de las penas era una bala.

Es triste que Falange Española de las Jons, partido político fundado por un ministro de Franco, tenga poder para sentar en el banquillo de los acusados, como un vulgar delincuente, al que realmente es uno de los Grandes de España de estos tiempos.

Garzón quizás haya pecado alguna vez de egocéntrico y por eso ha creado más enemigos que amigos, sobre todo en los tribunales. Quizás todo esto sea una causa abierta para encubrir una posible venganza de Luciano Varela. Pero que sepamos que muchos ciudadanos de muchos países venderían su alma al diablo por tener un magistrado con esa sangre fría y siempre en pro de los Derechos Humanos. Si miedo a nada ni nadie.

Todo esto ha recalado internacionalmente, era la guinda que le faltaba al pavo.

martes, 6 de abril de 2010

Hipocresia barata

Hace pocos días volvía con el coche de hacer unas compras con mi mujer. Paré en un semáforo y nos encontramos de frente un mastodóntico cartel publicitario, de estos que hay en las carreteras, con un niño recién nacido en la palma de una mano. La publicidad hacia referencia en contra de la ley del aborto. ¿Quien sufraga los gastos de esta publicidad?, la pobre iglesia. ¿Como pueden, en estos días que corren, GASTAR , y lo pongo en mayúsculas porque no debe ser poco, ese pastizal en tales cosas?¿No hay ya suficientes niños en el mundo con hambruna, enfermedades, sin hogar, sin familia?¿No podrían esos gastos calmar, aunque sea infimamente a esos niños, que ya están aquí?.
Es mas fácil traer a esa criatura al mundo, creada sin deseo alguno, que sufra malos tratos porque los padres son unos yonkis, que esa madre soltera, desesperada, se meta a "puta" para poder darle de comer a su hijo, que se case esa niña de catorce años y creen un infierno por familia y como estos ejemplos, por desgracia, hay trescientos mil.
Yo lo veo hipocresia barata.
¿Donde está la publicidad contra la Pederastia?. Estaría mejor acogida por todo el mundo.
La iglesia deberia plantearse bien estos temas para que a los creyentes no nos vean como a bichos raros, pero es más fácil pedir perdón con la boca chica.

domingo, 4 de abril de 2010

Granada a vista de "Capillo"

Domingo de Ramos. Las puertas de Sto. Domingo se abren.
Gente de todas las edades, aunque los pequeños siempre dominan las primeras filas, se amontonan en la plaza con el afán de ocupar un buen sitio que les permita ver la majestuosidad que se aproximará en breve. Creyentes y no creyentes, cristianos, musulmanes, agnósticos .... todo el mundo ocupa las calles de Granada.

Dos pequeños agujeros liberan mis ojos del capillo. Unos ojos anónimos, sin nombre, sin edad. Unos ojos con pensamientos, con sentimientos, con devoción, llenos de entusiasmo. Unos ojos que observan todo sin ser observados:
El niño que recoge la cera de los cirios que va uniendo, año tras año, a su bola. El que grita emocionado a sus padres que se acerca la Cruz Guía, que "ya viene la procesión". El que, sin maldad, incordia al que tiene al lado, porque está impaciente, no sabe controlar los nervios. El que llora, el que teme a esa figura sin rostro que se acerca o pasa junto a él. El que pide una y otra vez el paquete de pipas y después, sin ninguna espera, el botellín de agua. El que te mira fijamente a los ojos, dudoso de quién o qué hay debajo. El que te pide que lo toques o, simplemente, lo saludes. El sorprendido porque es su primera vez. El costalerillo con su costal, que quizás no pasa aún de los cuatro años. El rey de la Semana Santa, el aguador, el fiel seguidor del paso y sus costaleros, que sabe que llegará el día en que él estará portando ese paso.
La mujer que solloza al paso del Palio, rezándole un Ave María: "que guapa es ...". La señora mayor que, pese a su invalidez, no se pierde el paso de la Hermandad por la Plaza Fortuny.
Mi amiga Inma, fiel a su presencia anual en su balcón dando aplausos por cada levantá.
El antiguo hermano de la cofradia que hace acto de presencia, como todos los años, para ver a su hermandad.
Ese amigo que hace años que no ves y no puedes saludar.
Tus hijos, que te reconocen por el pequeño gesto que les haces y, emocionados dicen: "ese es mi papa".
El fotógrafo, que como siempre, se esfuerza para obtener la mejor imagen para el próximo concurso o, simplemente, para tener su mejor colección de fotos de Semana Santa.
El Guiri, que se queda estupefacto al paso de las Imágenes, admirando su belleza, admirando a ese Nazareno que va descalzo para cumplir su penitencia, admirados.
La pareja de quinceañeros, con sus arrumacos, pero siempre mostrando respeto.
El caradura, que llega el ultimo de rebote, y se quiere quedar hay, el primero, sin pensar en esa familia que lleva dos horas a la espera de que pase la procesión.
El saetero o la saetera de Jesús y María, rizando los pelos de todo el que lo escucha.

De nuevo se abren las puertas de Sto. Domingo al regreso de la Cruz Guia, aplausos y vítores. Veo el Altar Mayor y cierro los ojos. Se terminó la Semana Santa.

martes, 23 de marzo de 2010

¿Funcionará?

A todo el mundo se nos ha ocurrido alguna vez algo que nos hubiera gustado compartir. Una pequeña historia, un pensamiento, una opinión sobre mil temas, un guión sobre algo, yo que sé, infinidad de cosas.
Creo que este blog seria la forma más apropiada de exponerlo y, como no, saber que opinan los demás.
Animaos, este tablón es infinito, siempre habrá un hueco para pinchar vuestro Post it.